Lescún. Francia. Esta excursión recomiendo hacerla con el GPS siguiendo el track, que en su momento yo descargué de Wililoc, pues asciende por una antigua pista que está desapareciendo y que es muy fácil saltarse. Tanto, que fuimos solos durante la primera mitad del recorrido. El total salieron 10 kilómetros con un ascenso de algo más de 700 mt, aunque por lo duro de la primera subida parecieron más. Luego todo el bajar y llanear. Lo destacable del recorrido solitario es el bosque de hayas que atraviesa, que por estar tan poco transitado, se observa en un estado muy puro y auténtico. Entre medias de la subida llegamos a una laguna verde, plagada de vegetación, en un enclave precioso, pero con una serie de cruces de veredas que pueden despistarnos. Otra vez, imprescindible el GPS. Cuando terminamos la subida llegamos a un prado con vistas a las cumbres cercanas que bien merece una parada a almorzar.

Es descenso lo haremos siguiendo un arroyo, al final del cual y tras cruzar un prado, saldremos a la pista forestal por la que empezamos a subir, pero un par de kms más arriba. Ya solo nos queda desandarla. Allí volveremos a encontrar gente, a la que miras pensando: «no sabes lo que te has perdido».