Torla-Pradera de Ordesa

Empezamos las vacaciones con un propósito: Hacer un día de ruta, y otro día de descanso. Para algunos, puede parecer la típica meta con la idea de hacer ejercicio que nunca llega a cumplirse, pero Ana venía con las pilas cargadas y con ganas de pisarlo todo… y no siempre pudimos cumplir el objetivo. Pero bueno, eso ya lo juzgaréis vosotros, no adelanto acontecimientos.

La cuestión es que para el segundo día de Pirineos, el 18 de Agosto, decidimos hacer un paseo cortito y sin mover la furgo, desde el camping hasta la pradera de Ordesa, es decir, más o menos el mismo trayecto que nos había hecho el autobús.

Nos habíamos informado de que se podía hacer circular: Hacer la ida por una senda que había más alta que la del regreso. Y como nos gusta variar, así lo planificamos. Apenas salir del camping en sentido ascendente por la carretera, hay una vereda que baja hasta un puente que cruza el río Ara, que es el que recoge las aguas del que pisamos el día anterior, el Arazas. Luego solo había que seguir cauce arriba por la orilla izquierda, y seguir las indicaciones que nos llevarían por la vereda alta.

Vistas al amanecer desde el camping
Torla
La vereda, en ascenso
El rió Ara
Hay que seguir las indicaciones de Turieto Alto
… Y subir, y subir…

A medida que ganamos altura van apareciendo las hayas. Nos cruzamos con señales del Camino de Santiago, que parece perseguirme allá donde voy… Cuando llegamos a la parte alta, nos espera un tramo de llaneo en el que el hayedo se vuelve espectacular. Si sale un duende o un elfo, me lo creo.

Sialuk disfrutando de lo lindo. Los primeros días nos esperaba ella a nosotros…

Más adelante, nos acercamos a la Pradera de Ordesa y cambiamos Ara por Arazas, que también cruzaremos para pasar un rato en la zona menos masificada de ese bonito paraje. De vez en cuando rompe la paz un autobús lleno de senderistas, pero se dispersan pronto cada uno en busca de su itinerario, y en general, en la Pradera queda poca gente para la que sube por allí en un día.

Cuando ya hubimos disfrutado un rato de la pradera, emprendimos el regreso por el sendero bajo, que es el que va más pegado al río, asomándonos de cuando en cuando a una cascada.

El último tramo es compartido con el ascenso, por lo que llegamos de nuevo al puente, y de este al camping. En total nos salieron unos 12 kms bastante amenos.

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