24 de Agosto: Salzsburgo-Insbruck
. Insbruck es la capital del Tirol. Alpes en estado puro. Y eso implicaba meternos en zona aún más alta y montañosa que la de Salzsburgo. Disfrutando de carreteras que seguían estando excepcionalmente cuidadas y limpias, nos fuimos colando de valle en valle hasta entrar en una zona que teníamos marcada como parque nacional y en la que planificamos una parada de antemano, pero que rebasó todas nuestras expectativas. Las Cataratas Krimml son parada obligada en la carretera, como atestiguaba la gran cantidad de vehículos que llenaba los parkings disponibles. Una vez más, agradecimos el llevar moto, y nos preparamos para un pequeño pateo subiendo por una camino peatonal a distintas terrazas desde las que contemplar la sucesión de saltos que componían aquel espectáculo de la naturaleza. ¿Dónde está la sequía?
Aquí podéis verlas con más detalle:
https://cronicaventura.com/2017/08/24/cataratas-krimml/
En fin… lo bueno es que en Austria pronto vuelven a salir bonitos paisajes que te ayudan a superar la pena por los que vas dejando detrás…
A Insbruck llegamos a medida que la tarde se nublaba (esa podía ser una de las claves de aquel esplendor…) y nos dio tiempo a montar en el camping y cambiarnos para salir a ver la ciudad antes de que empezase a llover. Salir, eh? Porque en el momento en que cogimos la moto, empezó a caer pero bien. Al final iba a ser verdad lo que predecía la app del tiempo durante todos los meses anteriores, y es que allí llueve más en vernano que en invierno. Suerte que llevábamos chubasqueros, y de que íbamos en moto, aunque la primera tarde creo que circulamos hasta por donde las motos tenían vetado el paso. Nos costó encontrar aparcamiento, por primera vez en este medio, pero al final dejamos la Triumph en una placeta enfrente de un restaurante lujosilla, al pie de un árbol. Tenía una sensación de mayor tranquilidad de la que ya tengo en sitios como Cadaqués, creo que en Austria saben cuidar al turista mucho mejor.
Nos dio tiempo a ver la zona histórica que el resto de días revisaríamos con más tranquilidad, y a hacer algunas fotos, antes de cenar en una hamburguesería a lqa que hay que volver sí o sí. Luego regresamos a la tienda acompañados por otro aguacero. Al menos, nuestro habitáculo se portó tan bien como siempre y dormimos sequitos.
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25 de Agosto, Insbruck
El camping Está en Judenstein, a unos 20 minutos del centro de Insbrukc, es decir, 13 kms de carreteritas entre pequeños pueblos. Igls está justo al Sur de Insbruck.
El plan ahora pasaba por hacer senderismo por las mañanas del sur de Insbruck y disfrutar de la ciudad por las tardes. Y el primer día comenzamos por una excursión sencillita, sin remontes, desde la ciudad de Igls, que es de donde estos parten. Con ayuda del GPS definimos un pateo circular por veredas fantásticamente señalizadas en el que disfrutamos de las vistas desde una ermita que estaba entre lo que en invierno deben ser pistas de esquí. Hay numerosas fuentes, terrazas en las que reponer líquido y comer algo… realmente creo que se podría estar aquí un mes siendo senderista sin aburrirse ni una jornada.
Salieron unos 15 kms, eso sí, con buen desnivel.
Vuelta al camping a ducharnos y a comer a una hora intermedia entre la austriaca y la española. Cosas sanas pero sin pasar hambre, eh? Y cada ocasión era estupenda para degustar una cerveza nueva… aunque también cayeron algunos refrescos de dudosa procedencia que parecen gustar allí.
Sin perder el tiempo en siestas ni en cosas que con aquel fresquito no vienen al cuento, bajamos a la ciudad. Poco a poco nos íbamos haciendo con las carreteras de nuestra zona, y lo que es mejor, con los sitios ideales para aparcar y desde allí moverse a pie por Insbruck. Este arco de triunfo fue uno de nuestros favoritos:
Con el sol fuera las calles lucían mucho mejor.
El famoso tejado dorado y su fuente, de un agua riquísima.
El parque del centro es una pasada.
Agua vaaa!
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26 de Agosto. Insbruck.
La noche anterior nos acostamos escuchando unos truenos que no eran precisamente de lluvia…
Y por la mañana nos encontramos rodeados de Harleys. Venían de Italia, al más puro estilo macarrónico, y no protestaron en posar con una Triumph que como véis no desentona nada con las otras. Tras las risas, desayunamos, y nos encaminamos a coger el remonte para hacer la excursión de esa mañana.
Esta excursión la tenéis completa aquí:
https://cronicaventura.com/2017/08/26/zirbenweg-montanas-de-insbruck/
Plano de las excursiones por la zona.
Insbruck se quiso despedir de nosotros tal y como nos saludó. Con lluvia. Menos mal que durante la primera mitad del día suele respetar…
La cena no pudo ser mejor. Nos dejamos llevar por la afluencia de gente, y como suele pasar en esos casos, acertamos de lleno.
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