El Púlpito. Su nombre lo dice todo. Se trata de una de las formaciones más espectaculares que hay en el planeta, sin duda alguna. Un mirador natural situado a más de 600 metros, que te permite «asomarte» sin obstáculos de ningún tipo al fiordo de Lyse. Sí, como lo lees. 600 metros de caída libre.

Al ser tan famoso, y relativamente asequible, se encuentra asediado por verdaderas hordas de turistas que suben tras desembarcar del correspondiente crucero / autobús, por lo que recomiendo hacerlo por la tarde. No obstante lo dicho, es una excursión corta pero con mucho ascenso y para nada cómodo, pues se compone de una infinidad de escalones de caliza que pueden poner en jaque a los que no tengan costumbre de andar.

Para acceder a él, hay que dejar el vehículo en uno de los parkings que hay «disuasorios», y digo esto porque hay que entregar 20€ para salir de ellos por la barrera. Luego, simplemente, hay que seguir las indicaciones, pues será imposible perderse. La excursión, ida y vuelta, nos tomará unas 4 horas, porque hay que hacer fotos por doquier. En caso de poder hacerlo, recomiendo dejar para el Preikestolen un día completo, porque hay senderos que salen a nuestro paso y que prometen ser también preciosos. Siguiendo el sendero principal, veremos una serie de lagos en los que incluso podremos refrescarnos; unas vistas del fiordo con Bergen al fondo espectaculares, formaciones y bosques muy bonitos…