Para ir hasta las Islas Cies hay que partir desde el muelle de Vigo. Allí un pequeño ferry te lleva a un embarcadero que aprovecha una cala abrigada del litoral isleño. Pero afortunadamente el paseo no termina ahí. Una vez en la Isla do Faro, podremos ascender hasta el mismo en un bonito paseo, al final del cual podremos observar la isla vecina, de Monte Agudo. Recomiendo este ascenso, a pesar de que a algunos les pueda parecer pesado, por la belleza del paisaje. No obstante, lo que de verdad destaca en aquellas islas son las playas. De arena blanca y aguas transparentes, no en vano, dicen que son las mejores del litoral gallego.

Por último, recomiendo hacer una reserva si se va a ir en período de fuerte afluencias turística, ya que el aforo a las islas está regulado y podemos encontrarnos sin plaza. Hay suficiente información en la web al respecto.

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