Nuestro viaje del verano comenzaba en esta bonita ciudad vasca, pues cumplía el requisito de ser una lugar fresco para un final de etapa y dividir el un tramo lo suficientemente largo nuestro ascenso hacia Alemania.
Fue sencillo encontrar aparcamiento, pues al Oeste del centro hay una buena explanada próxima a una zona para vaciar y rellenar aguas a la furgo. Desde allí nos movimos al centro donde pudimos tomar estas fotos que sirven de testimonio de nuestra escala allí.




