Cuando crees que has alcanzado el límite de la espectacularidad, viene otro hito en el camino y te sacude. Desde Ardal subimos a dormir a un ensanche de la carretera porque en el parking oficial de las cascadas no estaba permitido, para evitar saturación de autocaravanas. Así que hasta este llegamos tras el desayuno, en el que no faltó nuestro queso dulce noruego. Nos llamó la atención que en el mismo parking de subida a las cascadas hubiese un techado con un par de puntos de carga para vehículos eléctricos.

En cuanto empiezas a andar, aun por el asfalto, te encuentras de cara una primera cascada, que ya no te atreves a calificar de espectacular sabiendo lo que viene después. El sendero hasta la cascada que toma el nombre de la granja cercana, es relativamente sencillo. De hecho, en un primer tramo, hasta la mencionada granja, en la que se puede dormir y es un encanto de lugar, hay camino. Lo que ya no lo es tanto, es abordar las subidas laterales que te permiten ver la cascada desde en frente, en lugar de desde debajo. Nosotros tuvimos un día de lluvia bastante curioso, por lo que nos quedamos en el sendero de la cascada. Aun así la belleza de la zona es… pues como son las cosas aquí. Ya que el aporte de agua de esa mañana se sumaba al buen caudal del río Utla, de manera que por todos lados se veían cascadas con una fuerza impresionante.

En serio, la escala y el caudal no se aprecia en las fotos.

A partir de la granja, el camino pasa a vereda, pero salvo un par de puntos, no reviste dificultad. Vimos gente andando, pero no tanta como en el Preikestolen, se nota que hasta aquí llegan pocos cruceros.

Al llegar a la cascada principal, la Vettisfossen, se te corta el aliento. El sendero te deja lejos, por lo que las fotos están tomadas en la distancia, y la misma formación rocosa te tapa parte de la caída, pero aún así lo que ves impresiona. Los datos: Es la cascada natural más alta de Noruega, con 275 metros de caída. Está protegida desde 1924.

Acercarse más a su base es imposible sin mojarse. Así que disfrutamos a unos 200 metros de ella, y emprendimos el sendero de vuelta. Rescato una foto de la web visitnorway para que la podáis ver desde enfrente, cosa que volveremos a acometer con mejor clima.

Imagen de visitnorway.com